Mark Esper, secretario de Defensa de Estados Unidos, se desmarcó del mandatario Donald Trump y dijo estar en contra de la ley para desplegar al Ejército del país en las protestas contra el racismo y la brutalidad policiaca que se viven en varias ciudades de la Unión Americana.
“Siempre he creído, y sigo creyendo, que la Guardia Nacional es la más adecuada para prestar ayuda doméstica a las autoridades civiles en estas situaciones en apoyo de la policía local”, dijo en conferencia de prensa.
“Digo esto no solo como secretario de Defensa, sino también como un exsoldado y un exmiembro de la Guardia Nacional, la opción de usar las fuerzas de servicio activo en una función de aplicación de la ley solo debe usarse como un último recurso y solo en la más urgente y grave de las situaciones”, subrayó.
“No estamos en una de esas situaciones ahora. No apoyo invocar la Ley de Insurrección“, dejó en claro.
Trump amenazó con desplegar al Ejército para anular las protestas en todo el país par la muerte de George Floyd si los gobernadores de los estados no “dominan” a los manifestantes.
El Ejército estadounidense tiene prohibido llevar a cabo la aplicación de la ley en territorio estadounidense, sin embargo, la Ley de Insurrección de 1807 puede anular esa prohibición.
La última vez que fue utilizado este recurso fue el año de 1992 por el entonces presidente George H.W. Bush a pedido del gobernador de California para sofocar los disturbios de Rodney King.
Con información de The Hill