AHORA QUE VIVIMOS esta contingencia sanitaria y que a surgido la posible propuesta de que regrese el beisbol al siempre bello puerto de Veracruz, me ha traído a la mente que en el 2000 junto a los compañeros Pepe Marroquin (QEPD) y José Luis Dávila y otros más que no recuerdo, nos tocó estar en ese lugar y recorrimos grandes áreas.
PRECISAMENTE JUNTO A José Luis Dávila Morales fuimos a conocer físicamente el Estadio Universitario “Beto Avila”, el cual albergo a los Rojos del Águila de Veracruz de 1992 al 2017, y la verdad que nos impresionó, porque a la entrada una gigantesca águila, esculpida de hierro nos recibió ante el asombro de quien esto escribe y tal vez también de Dávila.
Y AUNQUE ME pareció un estadio, con cerca de 28 años que ha sido sede de la Liga Mexicana de Beisbol con los Rojos, me da la impresión que tiene mas tiempo, ya que pertenecía a la Universidad Veracruzana, y adoptó el nombre de Beto Ávila en homenaje al gran segunda base jarocho, estrella de Grandes Ligas, que no jugo para los Rojos, pero si para los Pericos de Puebla de 1943 a 1947 y tras de irse a los Indios de Cleveland regreso en 1960 con los Tigres capitalinos.
BIEN JOSÉ LUIS y yo recorrimos este viejo estadio y dos dirigimos hasta al terreno de juego en donde platicamos brevemente con el famoso “Tres Patines” Ramón Arano, que por aquel entonces (septiembre del 2000) dirigía las prácticas de un grupo de chamacos que militaban en la liga invernal veracruzana.
SALIMOS DE ESE estadio y nos llevamos en nuestra boca el sabor del beisbol jarocho caminando por el paseo Jacarandas del Fraccionamiento Virginia hasta llegar al también famoso estadio Luis “Pirata” Fuentes que esta justo a un lado de ese gran inmueble, y que albergaba hasta hace poco a los Tiburones Rojos del Veracruz en la Liga Mx.
CUANDO REGRESAMOS AL hotel en donde estábamos hospedados en Boca del Río, al igual que el estadio en el jardín del mismo estaba José Carlos Campos dirigiendo una charla con varios cronistas deportivos, sobre planes, proyectos y demás para la venidera temporada de la LMB en el año 2001.
LUEGO VISITAMOS EL famoso Café “La Parroquia”, la Casa de Agustín Lara, la pequeña plaza La Campana en donde se baila el auténtico danzón, el acuario y caminar por el malecón con una refrescante bebida, siendo que Veracruz no solo es bello su ciudad, su gente, sino también el ambiente beisbolero que se respira, que todo indica que para el 2021 lo tendremos de regreso, porque es una plazas que son un icono del beisbol mexicano.
SE HABLA DE que el primer equipo Rojos del Águila de Veracruz surgió en 1957, aunque la Liga Mexicana de Beisbol en 1925 integraron un equipo llamado Águila, este conjunto jugaba en la Ciudad de México, que anteriormente era la capital de la República Mexicana, y fue hasta ese 57 cuando lo hizo por primera vez en el puerto y tuvo como sede el llamado Parque Deportivo Veracruzano en donde no solamente se jugaba el beisbol, también futbol, lugar en donde José Luis “Chito” García jugando futbol y se cambio a ser beisbolista hasta su muerte.
Y ES QUE por más que se le quiera meter el futbol al beisbol en Veracruz, es el rey de los deportes, el que manda, ya que las antiguas generaciones siguen dominando, desgraciadamente los directivos, que en esta caso son los Manzur, originario de Córdoba, han apoyado para mantenerlo en el puerto, pero también le han hecho mucho daño, y por eso en el 2017 decidieron emigrar esta plaza a Nuevo Laredo.
TODO ERA, PORQUE Fidel Ruiz, que era el Gobernador de esa entidad les proporcionaba varios millones de pesos para mantener el equipo, incluso a la Liga Invernal Veracruzana, pero cuando terminó su gestión se acabó el encanto y por ello decidieron salir huyendo de ese lugar, cuando los que mas sufrieron fueron los aficionados.
AHORA QUE ESTÁN a punto de regresar, ojalá y los Manzur que están involucrados en los Olmecas de Tabasco y Tecolotes de los Dos Laredos, los dejen solos y sea gente del puerto, que entren al rescate de este equipo que ya es una tradición dentro del beisbol mexicano y en este 2021 se puede hacer una realidad.
Con información de Zócalo