El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes que Sudán e Israel han acordado la normalización de sus relaciones diplomáticas.
Trump hizo el anuncio en el Despacho Oval, a donde pidió a la prensa que entrara mientras estaba en una llamada con los líderes de Israel y Sudán, con los que dijo haber conseguido la “paz”.
Según Trump, Sudán e Israel anunciaron que decidieron “poner fin al estado de beligerancia” entre ellos, para iniciar un proceso de normalización de relaciones.
Poco antes, el mandatario estadounidense firmó un documento de exención para retirar a Jartum de la lista negra de patrocinadores del terrorismo estatal del Departamento de Estado, algo que se consideraba un requisito para alcanzar este acuerdo.
El pasado lunes, Trump anunció que sacaría a Sudán de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo después de que las autoridades de Jartum se comprometieran a pagar 335 millones de dólares en compensación a las familias de víctimas del terrorismo.
“Sacaré a Sudán de la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo, una vez depositado” el dinero comprometido por Sudán, dijo el gobernante estadounidense en un tuit.
Los tribunales de EE.UU han responsabilizado a Sudán de ser cómplice de los ataques de Al Qaeda contra las embajadas estadounidenses de 1998 en Kenia y Tanzania, y del bombardeo del destructor USS Cole en 2000 en aguas del Golfo de Adén.
Una delegación mixta israelí y estadounidense mantuvo el miércoles en Jartum una reunión con funcionarios sudaneses sobre la normalización de relaciones entre Israel y Sudán y la salida de Sudán de la lista de países patrocinadores del terrorismo de EE.UU.
El dinero de la compensación sudanesa a las familias de las víctimas del terrorismo se depositará en una cuenta que será accesible una vez que el Congreso de Estados Unidos conceda inmunidad legal al Estado sudanés por otros ataques terroristas.
La salida de Sudán de la lista de estados patrocinadores del terrorismo por parte del Departamento de Estado permitirá al país africano acceder a nuevas vías de ayuda internacional al desarrollo.
Hasta ahora Hamdok se había mostrado reacio a reconocer al estado de Israel.
La Casa Blanca se ha marcado como uno de sus principales objetivos en política exterior el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Israel y sus vecinos árabes, que considera que ayudaría a forzar un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos.
Como parte de los llamados Acuerdos de Abraham, los Emiratos Árabes Unidos y el reino de Baréin ya habían normalizado relaciones con Israel.
La Casa Blanca ahora persigue que Arabia Saudí se sume a la normalización de relaciones con Israel y arrastre, como gran poder suní de la región, a otras naciones de su órbita.
Con la salida de Sudán de la lista de naciones que apoyan el terrorismo, solo permanecerían en ella Irán, Siria y Corea del Norte.