El sistema de salud de México afronta un 2021 más presionado que nunca con una pandemia que no cesa, el personal sanitario agotado y retos pendientes como evitar la corrupción en la compra de medicamentos así como la escasez de fármacos en grupos tan sensibles como los enfermos de cáncer.
“El panorama, en general, es bastante desolador”, lamentó en entrevista el doctor Xavier Tello, médico cirujano y consultor en políticas públicas de salud.
El especialista señaló que el próximo año el Gobierno mexicano tendrá importantes retos y el más relevante será la vacunación contra el coronavirus, que empezó a aplicarse el pasado jueves 24 de diciembre.
“La buena noticia de este año fue que el objetivo de vacunación es del 75 por ciento de la población mayor de 16 años. Sin embargo, el plan de vacunación no es el plan que estábamos esperando”, manifestó el experto.
Tello aseveró que, pese a lo que han informado las autoridades federales, todavía no existe una clara organización logística que muestre cómo será la inoculación a nivel nacional para alcanzar la meta de tener vacunada a la mayoría de la población en marzo de 2022.
“No vemos los detalles”, lamentó.
México ha precomprado 34.4 millones de vacunas a la estadounidense Pfizer, así como 77.4 millones a la británica AstraZeneca y 35 millones a la china CanSino, si bien estas dos todavía no han sido autorizadas para su uso en México.
Tropiezos en compra de medicamentos
En octubre pasado, el Gobierno de México anunció que invertiría 100 mil millones de pesos (poco más de 5 mil millones de dólares) para la compra de medicamentos del 2021, la cual se realizaría a través de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).
El objetivo, detalló entonces el presidente Andrés Manuel López Obrador, era que mediante el acuerdo y con el acompañamiento de esta institución de la ONU, se podrían obtener “todas las medicinas, de buena calidad a bajo precio y sin corrupción en todos los países del mundo”.
Para Tello, esta decisión no fue la adecuada dado que la UNOPS “no tenía ni la infraestructura ni la experiencia, solo había conseguido algunos medicamentos para países pobres”.
Sin embargo, ese mecanismo ha estado lleno de tropiezos pues todavía a principios de este diciembre los distribuidores mexicanos no sabían cómo iban a poder ser parte del portafolio de la UNOPS.
Además, el registro sanitario de estos medicamentos representará también un desafío para las autoridades pues la Secretaría de Salud y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) deberán agilizar los trámites de otorgamiento de registros sanitarios de medicamentos e insumos extranjeros, luego de que estos hayan obtenido, en sus respectivos países, certificados de seguridad, calidad y eficacia.
Cobertura universal, otro pendiente
El funcionamiento del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que entró en vigor el 1 de enero de 2020 y prometió atención médica y medicamentos gratuitos a partir del pasado 1 de diciembre, sigue en el limbo.

