Responsables locales de las entidades de Estados Unidos más afectadas por los repuntes de COVID-19, como Florida y Arizona, achacaron este domingo a una reapertura demasiado temprana el aumento de los casos, mientras que el jefe de la agencia encargada de aprobar una vacuna no quiso establecer un calendario, pese a que el presidente Donald Trump ha dicho que habrá una antes de 2021.
El alcalde de Miami (Florida), Francis Suarez, culpó del repunte de los contagios a la reapertura de bares y restaurantes, en una entrevista con la cadena de televisión ABC News.
“No hay duda del hecho de que cuando reabrimos, la gente comenzó a socializar como si el virus no existiera”, reflexionó el edil.
La mascarilla, tan importante como el cinturón de seguridad
Suarez comparó la necesidad de llevar mascarillas con el uso del cinturón en los automóviles.
“Si usted tiene un accidente de auto, sabe, hay una buena probabilidad de que se salve si lleva cinturón -ilustró-. Lo mismo con la mascarilla. Si la gente lleva mascarilla en público, hay una buena probabilidad de que podamos ralentizar o detener la expansión”.
En el caso de Miami, el empleo de mascarilla facial es obligatorio y la infracción puede acarrear desde un mero aviso a multas de entre 50 y 500 dólares, dependiendo de la incidencia.
Esta postura contrasta con la del gobernador de Florida, Ron DeSantis, fiel seguidor de Trump, quien insiste en la necesidad de mantener la economía activa y se niega a hacer obligatorio el uso de mascarillas.
Florida es uno de los nuevos focos de contagio del coronavirus en Estados Unidos y este domingo superó los 200 mil casos confirmados, al sumar en las últimas 24 horas 10 mil 059.
El estado se enfrenta a dos semanas críticas en los hospitales, que pueden rebasar su capacidad si no se logra detener su propagación, especialmente en Miami-Dade, el epicentro del contagio.
Desde el pasado 1 de marzo 3 mil 731 personas han muerto por COVID-19 en Florida y 200 mil 111 se han contagiado del nuevo coronavirus, según las cifras difundidas este domingo por el Departamento de Salud estatal.