Con 45 años de trayectoria, Gregorio Meraz es un periodista que ha presenciado los hechos más relevantes del mundo en la época actual, entre estos se encuentran los conflictos armados.
‘El Periodismo: Una lección en cada nota‘, lanzado en septiembre de 2019, es un libro en el que Meraz relata sus experiencias como reportero de guerra. En una charla con Los Angeles Times, el comunicador resaltó que el tema principal de su obra es “el papel que ejerce la adrenalina en situaciones extremas”.
Gregorio contó al medio californiano que su objetivo con el libro es llevar el mensaje de que el periodismo “es una ventana al mundo, al conocimiento, a las experiencias”.
Para hablar de la guerra, Meraz reflexionó sobre la muerte de Edén Pastora, alias ‘Comandante Cero’, quien fue una figura de la revolución sandinista en Nicaragua que derrocó a Anastasio Somoza a finales de los 70.
El periodista mexicano conoció a Pastora cuando este había dejado de ser un héroe, un encuentro al que calificó “como de película”.
Meraz tuvo que seguir una serie de instrucciones para encontrarse con el ‘Comandante Cero’, pues en ese momento era buscado por el ejército sandinista. El comunicador recordó una agresión de la que fue víctima Edén y los enfrentamientos que vivió en medio de la selva.
En ese momento, manifestó, “aprendí que en la guerra sale lo mejor y lo peor del ser humano”. Describió a los guerrilleros como “una gran familia”; sin embargo, por otra parte eran personas que “podían matar al enemigo con el aplomo que te da la sangre fría”.
Meraz describe que durante una batalla “te sacude una euforia desconocida, es mucha adrenalina”, un suceso en el que no hay tiempo para sentir el miedo. Incluso, expresó, “puedes hacerte adicto” a ese golpe de adrenalina.
El periodista calificó a la Guerra de las Malvinas como un conflicto “de mentiras”, pues cubrió el suceso desde un hotel “con partes de guerra falsos que nos daban los militares”.
En Afganistán, expresó, “no comprendíamos el idioma ni la cultura, y no había en quién confiar”. Meraz también estuvo en Irak y Bagdad, en este último lugar ayudó a soldados de origen mexicano a contactar a sus parientes.
Después del conflicto, expresó, “te das cuenta de que muchas de las cosas que te han preocupado a lo largo de tu vida no valen la pena, y que las cosas verdaderamente importantes, como la familia, nunca se deben perder”.
Con información de Los Angeles Times