Una familia fue echada de su propio hogar ante la sospecha de estar infectada por COVID-19, aunque ellos demostraron que estaban sanos.
En diversos estados se han registrado casos de discriminación por COVID (CUARTOSCURO)
A punta de pistola, una familia fue echada de su propio hogar ante la sospecha de estar infectada por COVID-19.
Se trata de la familia Ambriz Balcázar, originaria de San Cristóbal, Minatitlán, quienes fueron obligados a desplazarse del que había sido su hogar durante años, por parte de pobladores que lanzaron amenazas contra ellos.
La familia entregó certificados de que están sanos y ni así les permitieron quedarse, y fueron echados a punta de pistola, pues los amenazaron de muerte si no se iban.
El agente municipal, Eduardo García Iturralde, y un grupo de civiles armados, tomaron el acceso a San Cristóbal y tienen secuestrada a toda la gente.
Por ello lo afectados, acusan que, si les pasa algo, que vayan contra el agente municipal y sus seguidores.
IMSS fortalece medidas de seguridad en velatorios por COVID-19
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) fortaleció las medidas de higiene, desinfección y protocolo de seguridad para la recolección y manejo de cadáveres, con la finalidad de proteger a los trabajadores de sus 18 velatorios.
El administrador del Velatorio IMSS No. 20 en Ecatepec, Estado de México, José Luna, explicó que actualmente no hay evidencia científica que demuestra que exista riesgo de infección a partir de cadáveres de personas fallecidas por COVID-19.
Los cadáveres que presentan confirmación o sospecha de infección por coronavirus, sin embargo, pueden suponer un riesgo para las personas que entren en contacto directo con ellos. Es por eso que al solicitar el servicio, el personal encargado se prepara con equipo de protección personal.
Posteriormente, se coloca el cadáver a una bolsa para traslado, misma que puede introducirse a un ataúd con previa desinfección externa. Tras la correcta introducción del finado y desinfección del envoltorio contendor, la manipulación exterior no representa riesgo alguno, aseguró.
Al regresar al velatorio, el personal realiza lavado de manos con agua y jabón, y sanitiza el equipo de recolección que fue utilizado. Los materiales no reutilizables son considerados Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos y tienen un manejo especial para su desecho.
Precisó que en caso de que los familiares quieran velar a la persona fallecida, la ceremonia será con ataúd cerrado con una duración de cuatro horas y un cupo máximo de 18 personas. También se recomienda evitar el embalsamiento, tanatopraxia y tanatoestética.
Asimismo se les indicará no tocar ni besar los cuerpos y los asistentes deberán atender todas las medidas de prevención de contagios: lavado de manos, uso de gel antibacterial, cubrebocas quirúrgico y evitar la asistencia de menores de edad, mujeres embarazadas y personas mayores.
La disposición final del cadáver será lo antes posible, preferiblemente mediante cremación; de no ser posible, se practicará la inhumación en sepultura o bóveda. Si el destino final es entierro será en las condiciones habituales, mientras que las cenizas pueden ser objeto de manipulación sin que supongan ningún riesgo.
Con información de Notimex