Athletic Club y Atlético de Madrid han empatado a uno en su regreso de LaLiga tras el parón por la pandemia, un choque disputado en San Mamés de máxima igualdad en todas las facetas del juego y con goles, ambos en la primera parte, de Iker Muniain y Diego Costa para los visitantes.
Un resultado que refleja con claridad y justicia lo sucedido sobre el terreno de juego, pero que no deja contento a ninguno de los dos equipos, que necesitaban sumar tres puntos para enfilar como querían sus respectivos objetivos, el de alcanzar los puestos de Champions, el visitante, y los de Europa League, el local.
Fuera de esas posiciones, los de Gaizka Garitano y los de Diego Pablo Simeone al menos salen satisfechos de sumar en un partido a priori de los complicados para ambos.
Muniain adelantó al Athletic, en el minuto 37, finalizando una gran combinación de todo su equipo que inició precisamente él. El capitán superó la marca de Thomas Partuy para rematar con el exterior de su pierna derecha, cerca del punto de penalti del área colchonera, un centro desde la izquierda de Yuri Berchiche.
Dos minutos después, Diego Costa batió a Unai Simón tras aprovechar un pase interior de Koke en una jugada iniciada en un error en la salida del balón de Yeray, quien también se quedó después de la línea del fuera de juego.
Arrancó mejor el Atlético, con el once esperado tanto en los nombres como en las posiciones; mientras que en el Athletic sí presentaba las sorpresas de la titularidad de Unai López en lugar de Vesga y con Williams, y no Raúl García como se esperaba, de delantero centro.
Avisaron los colchoneros con un cabezazo desviado en el minuto 6 de Giménez, a centro de Koke en saque de falta lejana, aunque en fuera de juego.
Una posición ilegal que evitó Carrasco seis minutos después en una diagonal en la que recibió un excelente servicio de Llorente. El belga se plantó ante un Simón que había perdido pie, pero su remate cruzado acabó demasiado desviado.
Fue asentándose el Athletic con Muniain de jefe de maniobras y Unai López ayudándole a sus espaldas, y, pasado el ecuador del primer tiempo, empezaron a llegar las ocasiones locales.
La primera de Williams, de cabeza, a un gran centro desde la derecha de Capa. El bilbaíno encontró portería, pero Oblak, en dos tiempos y ante el acoso de Córdoba, resolvió con su habitual eficacia.
Mejor aún respondió el esloveno en la segunda gran ocasión local. Otro cabezazo, en esa ocasión de Yeray, que peinó un centro de Muniain desde la derecha a la escuadra de la meta visitante. Pero llegó Oblak para despejar un balón que parecía entrar.
Como sí hizo un disparo colocado con el exterior de Muniain, a centro de Yuri desde la izquierda, que finalizó una preciosa combinación. El propio capitán rojiblanco había iniciado la jugada con un caracoleo entre líneas que empezó a desordenar la defensa colchonera.
Le duró poco la alegría al Athletic, ya que Diego Costa empató a los dos minutos. El brasileño mandó a la red una jugada con dos errores de Yeray, en la salida del balón y al hacer la línea del fuera de juego, una recuperación de Saúl y un gran pase de Koke al ariete hispano-brasileño.
Un disparo de Carrasco al lateral de la red, tras una jugada hasta la línea de fondo de Llorente, dejó equilibrado también en el capítulo de ocasiones de gol para el descanso.
En la segunda mitad se intensificaron las llegadas y las jugadas prometedores pero sin buen final. Entre ellas, un cabezazo fuera en el primer palo de Costa tras un córner botado por Koke; y la más clara, un violento disparo de Yuri al lateral tras llegar por la izquierda después de ganar la espalda de la defensa rival habilitado por un gran pase de Williams.
Llegada la hora del partido, un hecho hasta ahora excepcional pero que apunta a habitual en la era coronavirus: cinco cambios a la vez, tres del Atlético y dos del Athletic.
Con tanta variación el partido se detuvo un rato, como para reiniciarse. Y lo hizo con el Atlético más adaptado y a punto de completar la remontada en una jugada con dos paradas de Unai Simón, la segunda de las que suma puntos.
En la primera, despejó un centro que se fue hacia la portería a Lodi en una colada por la izquierda; y en la segunda, tras ese primer rechace, reaccionando felino para despejar sobre la raya de gol un remate a bocajarro de Arias. Quien quizás se confió.
Apuraron los dos equipos para sumar tres puntos que necesitaban, más el Athletic, en sus respectivos objetivos europeos, pero el choque no dio para más y, ya con los diez cambios posibles realizados, acabó con una igualada que reflejó con claridad lo ocurrido sobre el césped.
Con información de EFE